Edificio civil situado en uno de los extremos de La Plaza, por el que se accede a través de la escalinata de piedra caliza. A lo largo de su historia ha sufrido varias restauraciones, desconociéndose la fecha de construcción exacta, debido a que las tropas napoleónicas en la invasión a Ubrique en 1.810, quemaron el archivo municipal, y al hacerlo destruyeron gran parte de la historia de este pueblo.
Se sabe que fue reconstruido a principios del siglo XIX. Y fue a mediados del siglo XX cuando se volvió a restaurar junto con la posada Cañailla, comprada por el ayuntamiento para la ampliación de las dependencias municipales.
En la fachada del edificio podemos ver adosada la Fuente de Carlos III, construida en 1.727 para traer agua del Benalfí (nacimiento cercano al Convento) hasta la Plaza.