Ante nosotros tenemos el edificio más antiguo de Ubrique, su construcción se inició en el s.XVI, y es considerado un símbolo ubriqueño. Desde su mirador, al que se accede cruzando la ermita y dando un donativo, podemos disfrutar de una vista única del pueblo y su sierra.
Dentro de esta pequeña y sencilla ermita, contemplad el retablo de altar, procedente de la Iglesia Santuario de Capuchinos, donde fue semidestruido en abril de 1936. En su parte central se cobija la imagen de San Antonio de Francisco Buiza.
Al andar por ella, ve con sigilo y respeto, pues cuenta la leyenda que es aquí donde fue enterrado en secreto el monje capuchino, Padre Buenaventura (quien puso las tres cruces que protegen al pueblo de las rocas de la montaña); y hay quien asegura que aún hoy se siente su presencia.
En la fachada principal, que no veremos bien hasta llegar a la Plaza del Ayuntamiento, hay un reloj que fue adquirido a plazos a la casa cordobesa Pascual de Gregorio y Compañía. Como curiosidad cabe destacar que posee el mismo diseño y estilo que el que se encuentra en el Big Ben de Londres.
Horario: No fijado.
Precio: Entrada al templo gratuita. Entrada al mirador, donativo de un euro.