Si algo llama la atención de esta antigua ermita es su planta octogonal, y el que su fachada este inspirada en la ermita de Sant’ Andrea de Mantua (Lombardía, Italia).
De autor desconocido, es sabido que ha pasado por diversas situaciones, muchas traumáticas, que han hecho que su aspecto actual sea muy diferente al original. Y aun así nos preguntamos, ¿a quién albergó esta imponente construcción? Se desconoce la fecha exacta de su construcción, pero en él se albergaron distintas hermandades por el s XVII, y en 1.660 vivió en ella los monjes capuchinos, estando abierta al público hasta 1.815.
Fue durante las desamortizaciones, que este edificio religioso pasó a manos privadas, concretamente a la familia Vegazo, quienes la transformaron en su vivienda particular. Hasta que en el s.XX el Ayuntamiento de Ubrique lo adquirió, para restaurarlo y transformarlo en lo que es hoy en día:
Centro de Interpretación de la Historia de Ubrique, donde podemos disfrutar de interesantes exposiciones y aprender sobre las diferentes civilizaciones que han vivido en nuestro pueblo, además de nuestras tradiciones y cultura.
Los precios y los horarios se ajustan al del Museo de la Piel “Manos y Magia en la Piel”; ya que la entrada incluye ambos centros municipales.